Ostrás Pedrín se ha muerto el búho! Qué coj... es eso?! Estas son algunas de las exclamaciones que se oyen en cristiano o en otros idiomas (que no sean el alemán berlinés) cuando la gente entra en el White Trash… En medio de figuritas de enanitos con máscaras de porteros de hockey hielo emulando a Jason (el de Viernes 13), cartas con el careto de los más buscados del anterior régimen de Iraq, figuras decapitadas y demás gore-horteradas… te encuentras en una mezcla de fast food americano, restaurante chino y tienda de los horrores. La música de fondo (bueno de fondo, de fondo no es… bastante alta, pero te permite mantener una conversación, aunque sea a gritos) suele ser Country o Rock casposo (eso sí, de Jueves a Sábado en directo). El menú es 100% americano (pero de los de antes, sin chuminadas light o bajas en calorías), y está escrito en un estilo algo lírico… por ejemplo, puedes pedirte una ración de “Sado-maso Nachos” o una Cheeseburger “que te hará pederte como el Rey (Elvis)”. Lo único cierto y verdadero que las hamburguesas están de muerte y que el precio no está nada mal.
Esto retrata la versión “restaurante” del White Trash, la parte “garito” está aún por ver, pero esa es otra historia…